Infancias sin estereotipos de género
En Santa Fe se encuentra disponible un Servicio de Acompañamiento para Infancias Trans, desarrollado por la Subsecretaria de Políticas de Diversidad Sexual y el área de Derechos de la Niñez de la Provincia. ¿Qué importancia tiene el acompañamiento en los procesos de transición? ¿Podemos pensar en infancias sin estereotipos de género?
“Yo, como muchos, creía en la idea de un ‘cuerpo equivocado’ pero eso no existe: uno no nace en el cuerpo equivocado, ni en el barrio equivocado. Yo, en otro cuerpo, no sería yo”
El 18 de julio, la Subsecretaría de Políticas de Diversidad Sexual y el área de Derechos de la Niñez de la provincia de Santa Fe, presentaron un Servicio de Acompañamiento para Infancias Trans. Si bien éste funciona desde el año 2015, actualmente se ha sistematizado, es decir, se han formalizado y organizado sus intervenciones.
Hasta el momento, este servicio es único en el país y es un complemento fundamental para la ley de Identidad de Género Nº 26.743 que garantiza el derecho de todas las personas al reconocimiento de su identidad de género, al libre desarrollo de la misma y a ser tratado en función a su autopercepción.
Desde Lulú, la primer niña trans que pudo acceder al reconocimiento de su identidad sin pasar por un proceso judicial, muchas familias han consultado, investigado y requerido lo mismo para sus hijos e hijas. Sin embargo, el desconocimiento y la falta de información muchas veces obstaculizan los procesos de transición.
El reconocimiento de identidad no es fácil para lxs niños y niñas, pero tampoco lo es para las familias y los entornos. De este modo, el acompañamiento y la contención son fundamentales. El servicio que se brinda desde el programa de Género y Familia, garantiza asistencia para lxs menores, la familia y la comunidad.
Este aspecto es importante, ya que la primera expulsión que suelen sufrir las personas trans proviene de sus propias familias y grupos cercanos. Ante el miedo y el desconocimiento, los padres suelen someter a sus hijos e hijas a procesos violentos: el disciplinamiento, el maltrato y “no escuchar” aquello que expresan lxs niños y niñas. En este sentido, el subsecretario de diversidad sexual de la provincia, Esteban Paulón, afirmó que el Servicio de Acompañamiento tiene como objetivo garantizar no sólo un marco de derechos sino también infancias plenas y felices. Se trata de que lxs niños y niñas puedan expresarse, manifestar que desean, quiénes son y cómo se sienten.
Pero esto no es algo fácil y queda mucho en lo que trabajar. Vivimos en un mundo que se encuentra normado por divisiones binarias de género, que excluye todo lo que está por fuera de lo femenino y masculino. En este sentido, a pesar de que en nuestro país existe una ley de identidad de género que ha sido vanguardia a nivel mundial, diariamente las personas trans sufren violencia física y simbólica. La expulsión del sistema educativo, la estereotipación en los medios masivos de comunicación, las dificultades en el acceso a la salud, la imposibilidad de obtener un trabajo digno y formal, el maltrato constante de la policía, el abuso sexual, los travesticidios dan cuenta de ello.
Existen diversas formas de vivir y sentir los cuerpos que escapan a los estereotipos de género. Muchas maneras de construir subjetividades. “Acompañar” es admitir que las personas pueden decidir sobre sí mismas y sus cuerpos, es dar lugar a la expresión, es dejar espacio para nuevos relatos y formas de ser. Es por eso que el Servicio de Acompañamiento para Infancias Trans es un avance fundamental en materia de derechos, aunque no absoluto ni determinante. El trabajo en la niñez es el primer paso para garantizar la inclusión.