8M. Nosotras paramos
Bajo la consigna “si nuestras vidas no valen, produzcan sin nosotras”, diversas organizaciones feministas convocan al segundo Paro Internacional de Mujeres. Así, el próximo jueves 8 de marzo, mujeres de más de 50 países cesarán en sus trabajos, sea ya en funciones laborales formalizadas, como en las tareas domésticas y de cuidado.
La propuesta es parar, de la manera que sea posible, para poner de manifiesto el valor del trabajo de las mujeres que, remunerado o no, sostiene y posibilita la cadena de producción económica. También es una respuesta simbólica a la violencia machista que todos los días sufrimos las mujeres por el hecho de ser mujeres.
• Uno de los motivos que tenemos las mujeres para PARAR es lo que la ONU llamó “el mayor robo de la historia”: no existe un solo país en el mundo en el que, por igual trabajo, las mujeres cobren el mismo salario que los hombres. La regla general establece que en cualquier región las mujeres ganan un 23% menos que los hombres solo por ser mujeres.
En Argentina la brecha salarial se extiende al 27%, de acuerdo con un informe del Indec en base a datos al tercer trimestre de 2017.
Ésto se suma a una realidad invisibilizada: las mujeres somos las encargadas de limpiar la casa, lavar la ropa y cocinar. Además somos madres, responsables de alimentar, bañar, llevar a la escuela y ayudar a hacer la tarea a nuestrxs hijxs. La enumeración sería interminable. Se trata de trabajo no remunerado ni reconocido socialmente. De esta manera, asociando las tareas domésticas y de cuidados al “amor maternal” el robo es aún mayor.
• Otro argumento para el paro, es la negación de los derechos reproductivos y sexuales de las mujeres.
Por un lado, en Argentina el Código Penal en su artículo 86 contempla el aborto legal o no punible por motivos diferentes (riesgo de salud para la persona gestante o violación). Sin embargo, en la cotidianidad gracias a la figura de “objetores de conciencia” actores del sistema salud u operadores jurídicos imposibilitan a las mujeres el acceso a este derecho, haciendo prevalecer la moral frente a la responsabilidad administrativa y civil.
Por otro, las mujeres no contamos con el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo, por lo que no podemos decidir sobre nuestros propios cuerpos. La ilegalidad y criminalización del aborto, además, representa un problema grave de salud pública. Se calcula que en Argentina se practican 450 mil abortos clandestinos por año, según un informe de Amnistía Internacional realizado en 2005. De acuerdo con el Ministerio de Salud de la Nación, en 2016 (último dato oficial disponible) el aborto inseguro fue la principal causa de mortalidad materna en nuestro país.
• Las muertes por violencia de género constituyen otra razón para el paro internacional de mujeres. En nuestro país durante el año 2017 se produjeron 292 femicidios, según el informe del Observatorio de Femicidios del Defensor del Pueblo de la Nación. De éstos, 31 fueron femicidios vinculados a parientes de la propia mujer y 5 a mujeres Trans.
De acuerdo con las estadísticas, cada 30 hs una mujer es asesinada por violencia de género. Los números marcan, además, que las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Salta y Santa Fe registran las tasas más altas de femicidios.
En nuestra provincia, durante el 2017 se registraron 38 casos de femicidios, siendo el año con más cantidad de muertes de mujeres en la última década. Además, de acuerdo con el Informe del Registro Único de Situaciones de Violencias hacia las Mujeres (Ruvim) se contabilizaron 3.692 casos de violencia de género sólo en los meses de mayo, junio, julio y agosto del pasado año.
Por éstas y más razones el próximo 8 de marzo las mujeres de todo el mundo pararemos. Una vez más, en el Día Internacional de la Mujer, insistimos, no queremos flores, bombones, ni regalos. Queremos el cumplimiento efectivo de nuestros derechos. Queremos ser libres de elegir y decidir sobre nuestras vidas. Queremos ponerle un freno a la violencia machista que día a día nos mata. Queremos la deconstrucción del sistema patriarcal.
